San Rafael pie de la Cuesta, es uno de los veintinueve municipios del departamento de San Marcos. Fue creado un cuatro de enero de mil ochocientos cincuenta (1850).
Su cabecera municipal dista 24 kilómetros de la ciudad capital vía occidente, y 290 kilómetros vía carretera del pacífico.
El nombre de este municipio se origino por su posición geográfica, al pie de la cuesta, porque cuando pasaban los comerciantes y viajeros que iban de la zona costera hacia el altiplano, pastaban sus animales en los grandes zacateros que existían en ese entonces y comentaban estar al pie de la cuesta, de hecho antes que fuera municipio, en el lugar existió un paraje llamado Pie de la Cuesta.
Los ancianos de esa época decidieron buscar a un santo para patrono del municipio, fue así que seleccionaron a San Rafael como tal, llamando finalmente al municipio San Rafael Pie de la Cuesta.
Su feria titular se celebra del 20 al 26 de octubre, en honor a su patrono.
En semana santa tienen como costumbre realizar varias representaciones acordes a la época, dando comienzo a las mismas el jueves santo; por la mañana salen a marchar a las calles los denominados “Judíos” aunque en realidad se tratan de los soldados Romanos que andan en busca de Jesús, por la noche se lleva a cabo la presentación de la ultima cena de Jesús con sus discípulos, cuando es llevado por los romanos como prisionero y el viernes santo a las 3 de la tarde tiene lugar la crucifixión; luego durante la madrugada se llevan a cabo las alfombras que servirán para dar paso a las procesiones. El viernes santo por la mañana se puede apreciar las personas recorriendo las calles para tomar fotos a los diseños de las alfombras que año con año van cambiando y renovándose, y como a eso de las 9 de la mañana salen las andas de la iglesia que recorren todas y cada una de las calles del pequeño pueblito hasta regresar de nuevo a su lugar de salida.
Muchas personas se dedican a la elaboración de los trajes y ornamentos utilizados por los participantes de las actividades que se realizan en este lugar, desde los trajes para los discípulos y Jesús, los soldados romanos (judíos), hasta las andas que se utilizan en las procesiones.
Estas tradiciones remontan desde muchos años atrás, y en lo particular cada año es una experiencia nueva y además es una ocasión para unir familias que quizá no se ven tan seguido, sin olvidar por supuesto; recordar el sacrificio de Jesús en la cruz, y que nos ha dado a nosotros la vida eterna.